Mientras contemplas el vasto cielo, el anhelo no hace más que aumentar.

El anhelo por un lugar familiar, nunca antes visto.

Con un minúsculo atisbo con el que guiarte…

estás decidido a encontrarlo.

Y en la retirada isla de Zinkenstill…

una suave brisa augura el inicio de una nueva aventura.

Parte 1

En un mundo abandonado por los dioses vivía un solitario dragón.

Bahamut, señor de la creación a partir de la destrucción, quería convertir el mundo que habían dejado atrás los dioses en un lugar más próspero y abundante.

Pero la llegada de los invasores de más allá del cielo —los Astrales— frustraron sus planes.

Los Astrales usaron unas criaturas de terrible poder conocidas como Bestias Primigenias para tomar los cielos bajo su control. Desde tiempos inmemoriales los cielos les pertenecieron a las estrellas.

Pero los habitantes del cielo se escondieron durante ese tiempo y aprendieron sobre sus enemigos. Llegó un momento en el que finalmente salieron para luchar y recuperar los cielos en un conflicto que sería conocido como la Guerra.

Y es aquí donde nos encontramos ahora, en el Reino de los Cielos, un mundo de tierras fragmentadas en un mar de nubes.

Es aquí donde está a punto de comenzar una nueva historia, un relato que abarca los cielos y las estrellas por igual…

Vyrn: ¿Me estás diciendo de verdad que te vas a ir de la aldea?

Vyrn: Claro, tu padre te escribió esa carta sobre el fin del cielo, pero llegar hasta allí es imposible.

Djeeta (1): ¡Sé que podemos alcanzarlo!

Djeeta (2): Tengo un plan

Vyrn: ¡Oh! ¿Te refieres al Mapa Celestial? ¿Esa cosa que los Astrales crearon hace siglos?

Vyrn: ¡Si tuviéramos algo así, podríamos ir adonde nos diera la gana! Pero ya sabes que eso del mapa es solo un cuento de hadas.

Vyrn: Sea cierto o no, cuando hay algo que se te mete en la cabeza no hay nada que te detenga. ¡Vamos a dar una vuelta por la aldea mientras todos sigan durmiendo!

…

Vyrn: ¿Huh? ¡Wow! ¡Espera un momento! ¿Qué ha sido eso?

Vyrn: Eso es… ¿una nave de guerra? ¿Qué está haciendo aquí en mitad de la nada?

*Explosión*

Vyrn: ¡No puede ser! ¿Qué está pasando? ¡Acabo de oír algo explotar!

???: …

Djeeta: He visto un destello cayendo en el bosque.

Vyrn: ¿Qué piensas que puede ser? ¿Un fragmento de nave?

Vyrn: Oh, tío… ¿Qué pasaría si incendia todo el bosque?

Djeeta: ¡Será mejor que lo comprobemos!

…

Vyrn: Lo que sea que haya caído de la nave de guerra debería estar… aquí.

???: ¡Aah!

Chica misteriosa: Ay…

Chica misteriosa: ¡…!

Vyrn: ¿Quién es esta chica? No la he visto nunca por aquí.

Djeeta: ¿Te encuentras bien? ¿Estás herida?

Chica misteriosa: ¡P-por favor! ¡S-salvadme!

Vyrn: O-oye… ¡Eso es algo muy serio para pedirlo así como si nada!

Voz brusca: ¡Los de ahí! ¡Alto! ¡Suelta tu espada! ¡Las manos arriba!

Chica misteriosa: ¡Glups!

Aparecen unos soldados que estaban persiguiendo a la chica. Sus armaduras sugieren que pertenecen al malvado Imperio Erste, que utiliza el poder militar para obligar a todos los reinos del cielo que se inclinen ante ellos.

Vyrn: ¿Y vosotros quiénes sois? ¿Estáis buscando pelea?

Soldado imperial: Si valoráis vuestras vidas, cooperad y entregadnos a la chica.

Las amenazas de los soldados no son las típicas palabras que se oyen en una tierras tan pacíficas como estas.

Chica misteriosa: ¡N-no!

Soldado imperial: ¡Ya me habéis oído! ¡Entregádnosla! ¡No queráis que la tomemos por la fuerza!

Djeeta (1): ¡Nos ha pedido que la ayudemos!

Djeeta (2): ¡Como si fuéramos a confiar en vosotros!

Vyrn: ¡Eso es! ¡No podemos dejar que hagáis lo que os dé la gana con ella cuando encima está la pobre temblando como un flan!

Soldado imperial: ¿Así que así es como queréis jugar, eh? ¡Luego no digáis que no os avisamos!

Djeeta: ¡…!

<Combate>

Parte 2

Soldado imperial: ¡Argh! ¿Cómo os atrevéis pequeños…?

Djeeta: …

Vyrn: ¿A que no te esperabas esa, eh? ¡Ni en tus mejores sueños serías rival para la esgrima de mi colega!

Soldado imperial: Malditos… ¡Esto aún no ha terminado!

Vyrn: ¿Otro amigo suyo? ¡Ve con cuidado!

Caballero: ¡Lyria! ¿Estás bien?

Chica misteriosa: ¡Katalina! Yo… Yo…

Caballero: Gracias al cielo que no estás herida. ¿Vosotros dos la habéis protegido?

Vyrn: ¡Podría decirse que sí! También fueron a por nosotros, así que le dimos lo que se merecía.

Chica misteriosa: ¡Tenías que haberlos visto, Katalina! ¡Este héroe me ha salvado! ¡Fue tan… heroico!

Caballero: ¿En serio? Bueno, me alegro de que estés a salvo.

Vyrn: Y, esto… ¿Vosotras quiénes sois?

Vyrn: No parecéis ser muy amigos de esos tipejos de antes.

Katalina: Ah, sí, qué descortés por mi parte. Me llamo Katalina Aryze.

Katalina: Y ella es Lyria. Os agradezco de corazón que la hayáis salvado.

Katalina: Si no os importa, ¿podrías decirme vuestros nombres?

<Introduce tu nombre>

Vyrn: ¡Y yo soy Vyrn! ¿De dónde sois? ¿Los soldados os estaban persiguiendo?

Lyria: ¿D-de dónde? Bueno, eh…

Katalina: Así es… Estábamos siendo… perseguidas.

Katalina: Por eso mismo tenemos que salir de aquí antes de que aparezcan más y…

???: ¡Teniente Katalina!

???: Dime, ¿te ordené que te detuvieras a oler las rosas de la zona, teniente? ¿Ah?

Katalina: ¡C-capitán Pommern! Lo lamento muchísimo, señor. Volveré inmediatamente con Lyria a la nave…

Pommern: ¡Basta de falacias! Fue usted quien la animó a fugarse, ¿no es así? ¿Ah?

Pommern: ¡Pues claro! Desafiar al poderoso Imperio Erste requiere de una profunda osadía… y de una profunda estupidez.

Katalina: …

Pommern: Estabas al tanto de la confidencialidad de la existencia de esa chica cuando la pusimos bajo tu protección.

Pommern: Lo que significa que también debe ser consciente de la gravedad de sus acciones, ¿ah?

Pommern: Necesitamos que la chica dirija a los primigenios. ¡Ayudarla a escapar merece sin duda un castigo ejemplar!

Katalina: Capitán… Solo pensé que sería demasiado peligroso para nosotros intentar usar el poder de las bestias primigenias.

Katalina: Los primigenios son el legado de los Astrales… Armas terroríficas que hicieron arder los cielos durante la Guerra.

Katalina: Aún nos falta mucho por aprender de ellos. Emplear semejante poder sería…

Pommern: ¡No cambies de tema! ¿Ah?

Pommern: Lo dicho… Ya me he hartado de tu estúpido parloteo. Es hora de hacer lo que debo.

Pommern: Uejejeje… ¿Quién llorará por este patético pueblucho perdido en medio de la nada? ¡Nadie! ¡Lo destruiremos!

Vyrn: ¿Qué has dicho?

Pommern: ¡Me encargaré de cualquiera que se oponga a nosotros! Lo dicho, ¡el poder para controlar a los primigenios le pertenece al Imperio! ¿Ah?

Pommern: ¡Liberad a la Hidra!

Soldados imperiales: ¡Sí, señor!

Katalina: ¿La Hidra? ¡No puede ser!

Pommern: ¡Sí que puede, Teniente! ¡Y todo para que seas consciente de la responsabilidad de tus acciones!

Soldado imperial: ¡Liberad a la Hidra! ¡Dispersaos en formación para evitar que huyan!

*Temblor*

Hidra: ¡Groaaar!

Vyrn: ¡De dónde ha salido este bicharraco! ¿Se lo ha traído el barbitas rizadas?

Lyria: ¡Katalina!

Katalina: ¿De verdad pretendes reducir toda esta isla a cenizas?

Katalina: ¿Hasta dónde llegarán los viles actos del Imperio para tener el control del poder de Lyria?

Pommern: Creo que ya se lo he explicado antes, teniente. Con su poder como cimiento, el Imperio gobernará los cielos. ¿Ah?

Pommern: Habíamos venido a esta isla para investigar el santuario primigenio…

Pommern: ¡Pero en su lugar descubrimos la más inmunda de las traiciones!

Lyria: Katalina, lo siento… Todo esto es culpa mía por pedirte que me llevaras al exterior…

Katalina: Lyria, prometí mostrarte el mundo exterior. Y no importa lo que ocurra, mantendré mi promesa.

Hidra: ¡Grrr!

Djeeta: ¡…!

Vyrn: Espera… ¡No estarás pensando en serio enfrentarte a esa cosa!

Djeeta (1): ¡Tenemos que salvarlos!

Djeeta (2): ¡Es ahora o nunca!

Pommern: ¡Lo dicho! ¡Parece que nadie está por la labor de afrontar la realidad! ¿Ah?

Pommern: ¡Hidra! ¡Acaba con estos miserables alfeñiques!

Pommern: ¡Que estos mocosos sirvan de ejemplo de lo que ocurre cuando te enfrentas al Imperio!

Hidra: ¡Groaaar!

Djeeta: ¡…!

*Golpe*

Djeeta: …

Vyrn: ¡Wow! ¡Djeeta! ¡Aguanta, colega!

Pommern: ¡Uejejeje! ¡Qué lamentable vista!

Katalina: Un civil inocente, y encima tan joven… ¡Pommern! ¡Qué bajo has caído!

Vyrn: ¡Ey, Djeeta! ¡Deja de hacer el tonto! ¡Di algo! ¡Lo que sea!

Lyria: Todo… va a salir bien…

Pommern: ¿Ah? ¿Qué es esa luz?

Vyrn: Mira… El cristal del santuario primigenio está reaccionando… ¿Qué está haciendo?

Pommern: Ajá… Habíamos oído que este santuario era especial…

Pommern: ¿P-pero qué cielos es esto?

Lyria: Ya no hay de qué preocuparse…

Lyria: Djeeta… ¡Te concedo mi poder!

<Combate>

Parte 3

Lyria: Dragón primitivo…

Lyria: Hijo de las llamas y la oscuridad…

Lyria: Su nombre es…

Lyria: ¡Bahamut!

Bahamut: ¡Groaaaaaaaaar!

*Rayo*

Hidra: Gwaaarrgh…

*Caída*

Pommern: ¿Qué? ¡No puede ser! ¡Cómo ha podido ser derrotada mi querida Hidra de un solo golpe!

Pommern: ¡No! ¡No, no, no! ¡No puede ser! ¡Me niego a creerlo! ¿Ah?

Djeeta: …

Vyrn: ¡Ey! ¡Esta es nuestra oportunidad! ¡Salgamos de aquí, Djeeta!

Katalina: ¡Djeeta, por aquí! ¡Tenemos que curar esas heridas inmediatamente!

Gracias a los misteriosos poderes de Lyria, Djeeta fue capaz de invocar una bestia primigenia y derrotar a la Hidra.

El grupo aprovecha la confusión para escapar. Con Katalina como guía consiguen escapar del bosque.

Vyrn: Uff… Uff… Creo que hemos conseguido darle esquinazo al barbitas rizadas.

Vyrn: Esa bestia primigenia… ¿Dijiste que se llamaba Bahamut? ¿Has conseguido despertar a un primigenio?

Vyrn: Pensaba que los Astrales eran los únicos que podían controlarlos.

Vyrn: Es más, ¿no se suponía que los primigenios fueron eliminados hace cientos de años durante la Guerra?

Katalina: Todo es gracias al poder de Lyria. Ella es la única que puede controlarlos… Aparte de los Astrales.

Lyria: …

Katalina: Y parece que eso no es lo único que puede hacer…

Las profundas heridas de las garras de la Hidra habían desaparecido en Djeeta.

Katalina: ¿Cómo te encuentras? ¿Te duele algo o sientes alguna molestia?

Djeeta (1): Creo que estoy bien.

Djeeta (2): No siento nada raro.

Lyria: Katalina… Djeeta arriesgó su vida para salvarme…

Lyria: Pero como resultado, Djeeta sufrió lo indecible. Al ver que la llama vital de Djeeta se estaba debilitando, decidí conectar nuestras almas.

Lyria: ¡En compensación a su sacrificio!

Katalina: ¿Qué?

Lyria: Así es. A partir de ahora nuestras almas estarán entrelazadas para siempre…

Lyria: Ahora Djeeta y yo compartimos la misma fuerza vital.

Lyria: Espero que no te enfades… Era mi única opción.

Djeeta: ¡Gracias por salvarme!

Lyria: …

Lyria: Por cierto, no invoqué a ese primigenio por mi cuenta.

Lyria: Parece que Bahamut había aparecido para protegerte, Djeeta… Para prestarte su fuerza.

Vyrn: No puedo creerlo… ¡Eso es increíble! ¡Siempre he sabido que Djeeta tenía algo especial!

Soldado imperial: ¡Ey, los he encontrado! ¡Por allí!

Vyrn: Ratas… A nuestros amiguitos no les ha costado mucho encontrarnos. ¿Puedes correr, Djeeta?

Katalina: Ya has escapado una vez de las fauces de la muerte. No tientes a tu suerte. Esta vez te apoyaré.

Vyrn: ¿Estás segura? Quiero decir, ¿no trabajabas para ellos?

Katalina: Ya has oído mi historia, ¿no? Traicioné al Imperio para ayudar a Lyria a escapar.

Katalina: Explicaré el resto más tarde. ¡Ahora preparaos! ¡Ahí vienen!

<Combate>

Parte 4

Katalina: Ugh… Si nos quedamos aquí será cuestión de tiempo que nos arrinconen.

Katalina: ¡No nos queda más opción que dejar esta isla! ¡Venid! ¡He preparado por adelantado una pequeña nave para nuestra fuga!

Vyrn: ¡Parece que tu sueño de surcar los cielos se va a cumplir más rápido de lo que pensábamos, Djeeta! ¡Será mejor que te prepares!

Djeeta (1): ¡Estoy preparado para lo que sea!

Vyrn: ¡Ja ja! Está claro que sabes cómo aguantar el tipo. ¡Como tu padre!

Djeeta (2): ¿No deberías ser tú el que se prepare, Vyrn?

Vyrn: ¡Ja ja! ¿Con quién te crees que estás hablando?

Vyrn: Si alguien nació preparado para volar, ¡ese soy yo!

–

Lyria: Ey, Katalina. Vyrn y Djeeta parecen ser muy buenos amigos, ¿no crees?

Katalina: Sí, eso parece.

Katalina: Es extraño, pero… Me siento extrañamente relajada cuando veo a Vyrn volando de aquí para allá tan inocentemente.

Lyria: Siempre te han gustado los animalitos adorables, ¿verdad, Katalina?

Katalina: Sí… ¡Pero no es momento para quedarse embobada!

Katalina: ¡Vamos! ¡La nave está por aquí!

Djeeta: ¡En marcha!

Vyrn: ¡Al fin ha llegado nuestro momento estelar, Djeeta!

Lyria: Creo que será un nuevo comienzo para nosotros también, Djeeta!

El grupo se embarca en una pequeña aeronave imperial y despega de la apartada isla que era el hogar de Djeeta.

Abalanzándose hacia lo que parecía un infondable mar de nubes doradas, superaron el peligro dejando atrás el miedo y acogiendo un cálido rayo de esperanza.

Vyrn: ¡El cielo! ¡Estamos volando por el cielo!

Vyrn: ¡Ey, Katalina! ¿Adónde se dirige esta cosa?

Katalina: Buena pregunta… Tú querías llegar al final del cielo, ¿no es así, Djeeta?

Katalina: Eso significa que vamos a Estalucia, la legendaria isla donde se dice que viven los Astrales. Llegar hasta allí no será nada fácil.

Vyrn: Oh, ¿en serio? ¡Dinos algo que no sepamos! ¿Verdad, Djeeta?

Katalina: Ya veo… Entonces nuestro primer objetivo será cruzar la Cuenca Lúgubre, que divide los reinos celestes.

Katalina: Encaja con mi plan. Al fin y al cabo no podemos quedarnos en el Reino Celestial de Phantagrande. No mientras esté bajo la influencia del Imperio.

Lyria: Pero el cielo es tan vasto… ¿De verdad van a venir a por nosotros?

Katalina: Estoy segura de que lo harán… Pero no tienes de qué preocuparte. ¡El cielo es infinito!

Katalina: En cuanto estemos fuera de Phantagrande, el Imperio no debería poder seguirnos.

Vyrn: ¡Parece que aún nos queda un largo trayecto!

Katalina: Así es. Hacia el final del cielo… Puede que nos lo estemos tomando a la ligera, pero la verdad es que estoy un poco emocionada.

Katalina: Pero primero lo primero. Tenemos que conseguir suministros para el viaje.

Katalina: Si vamos a una gran ciudad, debería haber alguna tienda que suministre a las tripulaciones de aeronaves.

Katalina: Nuestras opciones más cercanas son Porto Brisa o el Ducado de Valtz… Tiene que haber alguien que nos provea lo que necesitamos.

Lyria: No puedo creerlo… ¡Me voy de viaje hacia un nuevo mundo!

Lyria: Con Katalina, Vyrn, Djeeta y quizás incluso con más gente que conozcamos por el camino.

Vyrn: ¡Seguramente haremos un montón de amigos nuevos! ¡No puedo esperar a ver con quién nos encontraremos!

Vyrn: ¡Empecemos esta aventura hacia el fin del cielo, Djeeta!

El alma de Djeeta ahora está unida a la de Lyria, ha llegado el momento de despedirse del hogar.

Una suave brisa ondea el pelo del joven Djeeta, como si su padre estuviese animando desde la otra punta del infinito cielo.

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