Gensokyo, cubierta por la plateada nieve de invierno.
Rinnosuke, el propietario de una tienda de antigüedades conocida como Kourindou, recibe de nuevo la visita de una sacerdotisa.
Ese día Rinnosuke acepta la petición de remendar su ropa; sin embargo, se siente profundamente intrigado por tres libros que ella posee…
¡Al fin comienza una historia original basada en la serie de Touhou!
Gensokyo brilla argéntea a primeras horas de la tarde.
La nieve prístina desciende suavemente, ocultando la tierra y transformando Gensokyo en un magnífico espectáculo. Lo único que se podía oír eran los lejanos gritos de los youkais.
El camino estaba cubierto por la nieve reciente, sin un solo rastro de pisadas. Los humanos raramente viajan a través de este sendero.
Más allá de este camino poco transitado se alza un misterioso edificio. Mientras el propietario se calienta cerca de una estufa proveniente del mundo exterior, no hay duda de que está leyendo un libro incomprensible. Ya que esto es algo muy común en él parece que tiene todo el tiempo del mundo.
En esta tienda hay un montón de productos y artículos del mundo exterior. Gensokyo está en lo que el mundo exterior llamaría el Período Meiji (1868-1912), pero aquí se pueden encontrar muchos objetos que pertenecen a eras posteriores. El propósito de la mayoría de estas reliquias es desconocido.
En el cartel de la tienda está escrito «Kourindou». Aquí es donde se encuentra la tienda de antigüedades, Kourindou.
«¿Rinnosuke?»
Parece que la tienda tiene su primer visitante desde hace tiempo. Quería continuar leyendo, pero «los clientes son dioses», así que no podía fingir que no estaba.
«¿Estás ahí, no?»
La diosa vestida de rojo no necesitaba preocuparse por prevenir mi posible ardid pues ella ya estaba detrás de mí.
«Oh, si solo eres tú, Reimu. ¿No te tengo dicho que no entres a la trastienda sin permiso?
«Olvida eso, tú solo escúchame. Tuve algunos problemas, verás…»
Así es ella. La chica de rojo que tenía ante mis ojos no escucha ni una sola palabra de lo que la gente le dice. Su nombre es Reimu Hakurei. Es la única sacerdotisa en Gensokyo, pero dada su forma de ser uno podría dudar si realmente es una sacerdotisa. Disculpa mi introducción tardía, soy Rinnosuke Morichika. Estoy a cargo de esta tienda de antigüedades. Mientras Reimu se sacudía la nieve de los hombros, empezó a parlotear sin parar.
«Hoy fui de compras a la aldea. ¿Para qué? Me estaba quedando sin té, así que supuse que tendría que comprar un poco antes de que me quede sin una gota de té y me dé un infarto. Bueno, no es que me vaya a morir pero… Ey, ¿me estás escuchando?»
«Como tú no me escuchas, yo tampoco te escucho», es lo que quería decir, pero un «Claro, te estoy escuchando» es lo que acabó saliendo.
«Pero, ya sabes, no había nada de té de calidad… Oh, esto no tiene nada que ver con aquello pero la deidad protectora de los viajeros que se encuentra en la aldea estaba completamente cubierta de nieve. Quiero decir, ¿quién demonios está a cargo de ponerle el paraguas? Espera, ¿qué dios se suponía que era?»
Vaya, como no le dé un pequeño empujón a esta conversación acabaremos hablando del Emperador Jinmu1.
«Es Sae no Kami2, quien protege a los viajeros de las catástrofes. Dijiste que te habías metido en problemas. ¿Qué ha ocurrido?»
«Bueno, terminé de comprar sin que ocurriera nada en especial.»
Sin que ocurriera nada, ¿eh?
«Pero de regreso me encontré con una youkai que estaba sentada pensando en sus cosas. ¡Incluso estaba disfrutando de un libro y todo!»
Intenté decir «¿Y eso no está bien? No es que sea nada del otro mundo», pero fui completamente ignorado.
«Traté de exterminarla con un ataque sorpresa, ¡pero me contraatacó! Era algo fanfarrona pero aun así era un poco fuerte. Bajé la guardia, no me esperaba que esos disparos vinieran por detrás…»
Uno podría pensar que el youkai fue el desafortunado. Pero me pregunto qué habría ocurrido, si fue ella quien hizo el ataque sorpresa y luego bajó la guardia.
«Rinnosuke, ¿me estás escuchando?»
«Lo cierto es que no.»
«… Bueno, como sea. El caso es que le di una paliza y después vine aquí.»
Por lo visto da igual lo que responda, acabaré teniendo la misma respuesta. Reimu se dio la vuelta y dijo «¡Mira!» inflando los mofletes.
«Y acababa de conseguir esta falda…»

«Es un buen jirón. Ya veo por qué querías que lo arreglara.»
«Ahora mismo.»
Sí, sí. Reimu parecía tener frío, así que le hice hueco para que entrara al lado de la estufa.
«No puedo remendarlo tan rápido. Siéntate aquí hasta que…»
Tap, tap, tap.
«Voy a tomarte prestado esta ropa. Espera un momento a que me cambie.»
Se fue. Se dirigió de nuevo a la trastienda. Ella hace lo que le da la gana.
Cielos. Volví a mi asiento y decidí continuar leyendo mi libro, pero mi mano no encontró más que aire. El libro ya no estaba.
«¿Qué estás leyendo, Kourin?»
Una sombra oscura habló. Tenía el presentimiento de que la vería desde el momento en que descubrí que mi taza de té había desaparecido esta mañana.
«Ey, mira que siempre te lo digo, pero…»
«Que no entre aquí como si nada. ¿Es eso?»
La chica de negro que tengo delante es Marisa Kirisame. Una maga con una peculiar forma de hablar. Se lleva muy bien con Reimu. Es una visitante frecuente de la tienda, pero nunca puedo decir si viene por negocios o no.
«¿Qué te trae hoy por aquí, Marisa?»
«No pillo nada de este libro. ¡Uh! No es que venga por nada, solo es que no tenía nada que hacer.»
No tenía nada que hacer, ¿eh? Mientras lo decía se sacudió el polvo en una vasija que tengo en venta y se sentó en ella.
«Ese es el duodécimo volumen de la colección, el resto están apilados allí. No podrás entenderlo hasta que no leas los anteriores volúmenes.»
«Oh, ¿El Futuro de los Ordenadores de Modelo No Neumann3? Tío, no puedo imaginarme de qué va esta cosa solo por el título.»
«Es un libro de hechizos del mundo exterior. Seguramente no te interesaría, pero a mí sí.»
«Humm, hechizos del mundo exterior… ¿Qué tipo de magia es, Kourin?»
«Aún estoy en mitad de la lectura, pero… Ellos usan unos familiares para calcular llamados «ordenadores» y hacen exactamente lo que les ordenas. Por supuesto, está claro que son shikigamis, pero no estoy muy seguro de qué tipo de poder usan.»
«Mmmh, shikigamis… ¿Eh? Oye, ¿no son esas las cosas de Reimu? ¿Está aquí?
O bien Marisa no estaba interesada en los shikigamis o solo quería cambiar de tema. Le conté los detalles sobre la llegada de Reimu. Dije «Eres igual que Reimu» y hablé sobre algún tema de relleno mientras ella revolvía las pertenencias de Reimu, entre ellas sacó tres libros.
Me sentí un poco sorprendido. Esos libros son parte de la misma serie que los otros doce tomos que tengo ahí. ¿Por qué los tendría Reimu…?
«¿Hum? ¿Te interesan estos libros? Conociendo a Reimu seguro que pensó algo como «Parecía muy importante para ese youkai así que me los llevo» o algo así.»
Con los doce volúmenes que poseo y estos tres volúmenes hacen un total de quince. No cabe la menor duda de que la colección es de quince volúmenes. Después de todo, los shikigamis del mundo exterior son iguales que los de Gensokyo. Para los ordenadores, F representa al 15 y F también representa el valor de máxima capacidad. Está escrito que cuando todo llega a F, el valor máximo se mantiene4.
Creo que es natural que el 15 tenga poder. Desde tiempos ancestrales, en este país el 15 significa perfección. Por esa misma razón la luna llena también se la conoce como la decimoquinta noche. Los ordenadores deben de ser familiares que resultaron de las ideas del Este y de la belleza de la Luna.
Marisa me preguntó en qué estaba pensando mientras alineaba los tres libros.
Gracias a las despreocupadas acciones de Marisa me di cuenta de algo más. Cuando se alineaban, los números de los libros «13», «14» y «15» conformaban 131415. Si eliminamos el primer 1… Entonces tendremos como resultado el número que representa un círculo perfecto, «3,1415». Esto también significa luna llena, y esto confirma mi teoría de que los familiares del mundo exterior emplean este poder.

Quería investigar en mayor profundidad a los shikigamis del mundo exterior, pero para hacerlo necesitaría esos libros.
«…Kourin. ¿Estás pensando en negociar con Reimu? Olvídalo, su concepto de valor es completamente distinto al del resto.»
Efectivamente, Reimu está demasiado desconectada de este mundo. Las condiciones para un intercambio ordinario no bastarían con ella. Sin embargo, aún soy capaz de llegar a un acuerdo con Reimu ya que tengo una idea aproximada de lo que le podría interesar.
Fue entonces cuando oí los pasos de regreso de la propietaria de los libros.
Continuará…
Notas de traducción
- El emperador Jinmu fue el primer emperador de Japón y el fundador de la nación. Esta expresión se refiere a que si Reimu seguía divagando acabarían hablando del origen de Japón.
- Sae no Kami es un Chimata no Kami, un conjunto de deidades guardianes de los viajeros. Son protectores de plagas, epidemias y espíritus malignos. Suelen colocarse en carreteras y bifurcaciones, aunque también se pueden encontrar en las entradas de las aldeas, como sería en este caso.
- La Arquitectura o Modelo de von Neumann es la arquitectura de computadoras en la que se basaron las primeras generaciones de ordenadores. El libro en el que Rinnosuke está interesado seguramente habla de la arquitectura Harvard que es la arquitectura que se emplea en la mayoría de los ordenadores actuales.
- En este punto Rinnosuke se refiere al sistema hexadecimal donde las cifras comprenden del 0 al 9 como en el decimal, pero después de pasar del 9 siguen las letras de la A a la F que tendría el valor de 15. En hexadecimal el 10 equivaldría a 16 en decimal.